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Mostrando las entradas de marzo 22, 2023

Lecturas del Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo A

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  Lectura de la profecía de Ezequiel 37,12-14 Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu, y viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago.» Oráculo del Señor. Palabra de Dios Sal 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8 R/.   Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz, estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.  R/. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto.  R/. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora.  R/. Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él r

Lecturas del Anunciación del Señor

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  Lectura del libro de Isaías 7,10-14;8,10 En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz: «Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.» Respondió Acaz: «No la pido, no quiero tentar al Señor.» Entonces dijo Dios: «Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".» Palabra de Dios Sal 39,7-8a.8b-9.10.11 R/.   Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído; no pides sacrificio expiatorio, entonces yo digo: «Aquí estoy.»  R/. «Como está escrito en mi libro para hacer tu voluntad.» Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas.   R/. He proclamado tu salvación ante la gran asamblea; no he cerrado los labios: Señor, tú lo sabes.   R/. No me he guardado en el pecho tu defensa,