Lecturas del Martes 13 de febrero. 6ª semana del Tiempo Ordinario
Lectura de la carta del apóstol Santiago 1,12-18 Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque, una vez aquilatado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que lo aman. Cuando alguien se ve tentado, no diga que Dios lo tienta; Dios no conoce la tentación al mal y él no tienta a nadie. A cada uno le viene la tentación cuando su propio deseo lo arrastra y seduce; el deseo concibe y da a luz el pecado, y el pecado, cuando se comete, engendra muerte. Mis queridos hermanos, no os engañéis. Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni periodos de sombra. Por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas. Palabra de Dios Sal 93,12-13a.14-15.18-19 R/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas tu ley, dándole descanso tras los años duros. R/. Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abando