Lecturas del Sábado 25 de agosto. 20ª semana del Tiempo Ordinario
Lectura de la profecía de Ezequiel 43,1-7a En aquellos días, el ángel me condujo a la puerta oriental: vi la gloria del Dios de Israel que venia de oriente, con estruendo de aguas caudalosas: la tierra reflejó su gloria. La visión que tuve era como la visión que había contemplado cuando vino a destruir la ciudad, como la visión que había contemplado a orillas del río Quebar. Y caí rostro en tierra. La gloria del Señor entró en el templo por la puerta oriental. Entonces me arrebató el espíritu y me llevó al atrio interior. La gloria del Señor llenaba el templo. Entonces oí a uno que me hablaba desde el templo –el hombre seguía a mi lado–, y me decía: «Hijo de Adán, éste es el sitio de mi trono, el sitio de las plantas de mis pies, donde voy a residir para siempre en medio de los hijos de Israel.» Palabra de Dios Sal 84,9ab.10.11-12.13-14 R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Díos anuncia la paz a su pueblo