Lecturas del Lunes 13 de marzo de la 2ª semana de Cuaresma. Ciclo A
Lectura de la profecía de Daniel 9,4b-10
Palabra de Dios
Sal 78,8.9.11.13
R/. Señor, no nos trates
como merecen nuestros pecados
No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R/.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R/.
Llegue a tu presencia
el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso,
salva a los condenados a muerte. R/.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo,
ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas
de generación en generación. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6,36-38
REFLEXIÓN
Señor, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y eres leal con los que te aman y cumplen tus mandamientos. Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos y preceptos. No hicimos caso a tus siervos, los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, padres y terratenientes. Tú, Señor, tienes razón, a nosotros nos abruma hoy la vergüenza: a los habitantes de Jerusalén, a judíos e israelitas, cercanos y lejanos, en todos los países por donde los dispersaste por los delitos que cometieron contra ti. Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti. Pero, aunque nosotros nos hemos rebelado, el Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por sus siervos, los profetas.
Palabra de Dios
Sal 78,8.9.11.13
R/. Señor, no nos trates
como merecen nuestros pecados
No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R/.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R/.
Llegue a tu presencia
el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso,
salva a los condenados a muerte. R/.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo,
ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas
de generación en generación. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6,36-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.Palabra del Señor
REFLEXIÓN
La lectura del profeta Daniel consiste en la confesión de los pecados y la oración para obtener el perdón divino.
El profeta afirma: "hemos pecado". Daniel se identificó a sí mismo con su pueblo cuando se rebelaron contra Dios. Él reconoce sus pecados y los pecados de Israel y recuerda la historia, la infidelidad y la falta de escucha de la palabra Dios proclamada por los profetas. Daniel confiesa que Dios es grande, poderoso, temible y misericordioso, lento en la cólera y rico en piedad.
Dios perdona, porque ama con las entrañas maternas, porque de una madre nace la vida nueva y al amarnos nos da la vida, el perdona porque que es fiel a su alianza " Yo soy su Dios y ustedes son mi pueblo ovejas de mi rebaño", Dios como padre perdona siempre las faltas de sus hijos, si se arrepienten humildemente.
En este día estamos llamados a reconocer nuestros delitos y faltas, sentir dolor por el pecado cometido, porque éste nos aparta del amor de Dios y debemos reconciliarnos con Él, a través de la confesión, al acercarse al sacramento de la reconciliación, se requiere una actitud humilde, de arrepentimiento y un corazón abierto para se experimente el amor y el perdón de Dios.
El Evangelio se nos llama a tener entrañas de misericordia como la de Dios Padre, que no juzga, no condena pero perdona siempre y su generosidad no tiene limites y recuerda:
- Si somos misericordiosos recibiremos misericordia
- Si juzgamos y señalamos seremos juzgados y señalados
- si perdonamos seremos perdonados
- Si amamos seremos amados
- Si hay desprendimiento y generosidad, se nos darán abundantes bendiciones.
- A medida que se ayude a los más pobres y necesitados el pago es la misericordia de Dios.
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