Lecturas del Lunes 6 de marzo. 1ª semana de Cuaresma. Ciclo A

Lectura del libro del Levítico (19,1-2.11-18):

El Señor habló a Moisés: «Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: "Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo. No robaréis ni defraudaréis ni engañaréis a ninguno de vuestro pueblo. No juraréis en falso por mi nombre, profanando el nombre de Dios. Yo soy el Señor. No explotarás a tu prójimo ni lo expropiarás. No dormirá contigo hasta el día siguiente el jornal del obrero. No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Teme a tu Dios. Yo soy el Señor. No daréis sentencias injustas. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con justicia a tu conciudadano. No andarás con cuentos de aquí para allá, ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor."»

Palabra de Dios

Sal 18,8.9.10.15

R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida

La ley del Señor es perfecta 
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel 
e instruye al ignorante. R/.

Los mandatos del Señor son rectos 
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida 
y da luz a los ojos. R/.

La voluntad del Señor es pura 
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos 
y enteramente justos. R/.

Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia 
el meditar de mi corazón,
Señor, roca mía, redentor mío. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»

Palabra del Señor

REFLEXIÓN

Solo Dios es el Santo de los Santos y con Él, el hombre que escucha, acoge y pone en práctica sus mandatos. Los mandatos del Señor son el descanso del alma, alegran el corazón y son normas para alcanzar la verdadera felicidad.

El Evangelio es un relato escatológico y apocalíptico, porque narra la visión de los acontecimientos que ocurrirán al fin de los tiempos y el juicio universal de las naciones que son comparadas con cabras y ovejas.

En el texto, Jesús se refiere así mismo como el " Hijo del Hombre",  que tiene rasgos humanos y divino, este término es utilizado por el profeta Daniel en la visión del juicio de Dios" Vi que venía entre las nubes alguien parecido a un hijo de hombre, el cual fue donde estaba el Anciano. Le fue dado el poder, la gloria y el reino, y gente de todas las naciones y lenguas le servían,  su poder será siempre el mismo y su reino jamás será destruido" (Dn 7, 13-14). 

El Señor separa a las ovejas de los cabritos, porque unos están destinados a la vida y el otro a la muerte. El compara a los santos con las ovejas y sus características son las siguiente:

• Las ovejas comen pasto fresco, hierbas y beben agua limpia;  el Santo se alimenta de la palabra de Dios y del banquete eucarístico y se refresca con el agua del Espíritu Santo, que es un signo de nacer de nuevo. El hombre santo en su proceso de conversión va dejando lo viejo y se convierte en un hombre nuevo.
• La oveja vive en un rebaño y sale con el pastor. La  persona que busca la santidad se congrega en una comunidad para que pueda crecer espiritualmente y trabaja por la unidad.
• La oveja escucha, conoce  y obedece la voz del pastor, al igual el santo es obediente a la jerarquía de la iglesia y a su magisterio.
• Las ovejas son sumisas  y sujetas a la autoridad del pastor, la características de los santos es la humildad y la sumisión para hacer la voluntad de Dios.
• Las ovejas son limpias. El hombre santo son limpios de corazón y  no se contamina con las basuras del mundo
• la oveja es productiva, de ella se obtiene la lana, la leche y la carne que se utiliza como alimento. El hombre santo da fruto y frutos en abundancia y  cumple con las obras de misericordias.     

En el Evangelio las ovejas están a la derecha  son los benditos del padre, por que han alcanzado la santidad y han sido salvados y participan de la bendición de Dios padre.

A los que están a la izquierda el Señor los compara con los cabritos cuyas características son las siguientes: 

•   Las    cabras comen hojas, retoños, enredaderas y hasta basura y comen cualquier cosa. El hombre que no busca la santidad se alimenta de la basura que le ofrece el mundo, como la pornografía, conversaciones vulgares que no edifican, etc.
• Las cabras son ágiles e independientes y  se apartan del rebaño  brincando de un lado para otro. Las persona que no buscan la santidad no se congregan en una realidad eclesial, sino que brincan de sectas en sectas buscando a Dios y anteponen su poder al consultar a  los brujos. 
• No escuchan la voz del pastor y no la obedecen. Lo  que no buscan la santidad obedecen a sus propios criterios y se dejan guiar por voces engañosas que lo llevan a la perdición.

A este grupo el Señor le dice " apartaos de mí malditos de mi padre", no has cumplido las obras de misericordia, los  condena apartándolos del amor de Dios

En este día repitamos " quiero ser santo como Dios y Jesús son santo".  ó " Jesús ayúdame y transfórmame para salir de mismo y cumplir con las obras de misericordia"