HISTORIA DE LA FIESTA DE PENTECOSTÉS

Shavuot (Fiesta de Las Semanas o Pentecostés)
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En el Antiguo testamento recibe el nombre de fiesta de las semanas, porque se celebra a las siete semanas de la pascua. A continuación haré un pequeño relato de cómo nació la fiesta de Pentecostés, debido a que nuestra fe tiene raíces judías.


En el judaísmo es la fiesta de Shavuot que es la culminación de la "cuenta del Omer", que se realiza todas las noches después del anochecer, desde la segunda noche de Pesaj(Pascua) hasta la noche  anterior a Shavuot. El omer es una medida bíblica de volumen, utilizada para medir cantidades de granos. Durante el segundo día de la pascua, un omer de cebada se ofrecía al templo de Jerusalén, indicando el permiso para consumir los granos de una nueva cosecha. En el día 50, que corresponde a la fiesta de las semanas o Shavuot, dos panes hechos de harinas se ofrecían al templo para indicar el inicio de la cosecha de trigo.

El período del omer se considera como un período de crecimiento interno, con el fin de que una persona desarrolle características positivas a través de la reflexión durante 49 días. Estos 49 días están destinados a la enseñanza de la Tanaj (biblia judía) donde se enumeran los 48 caminos en los que la Torá es adquirida.

Cada camino es un paso a lo largo del proceso, donde se habla de la paciencia, la concentración, la risa, el liderazgo, la sensibilidad, la humildad, la diligencia, la amistad, la alegría, etc. La meta es equilibrar a cada uno de ellos. Al completar el camino el camino 48, el paso al 49 es un repaso de todo lo aprendido. El paso al número 50 es el más integral y profundo, donde se unifican todos los caminos con el fin de conectarse con Dios.

El nombre Shavuot significa semanas, en reconocimiento a las semanas de expectación que nos llevan a recordar la experiencia en el Sinai. Dado que Shavuot ocurre 50 días después del primer de Pesaj(pascua), es conocida como PENTECOSTÉS, palabra griega que significa la "festividad de 50 días".


Como es de anotar, en el comienzo es una fiesta agrícola, vinculada al final de la siega de los cereales(omer). Más tarde se ha relacionado con el pacto del monte Sinaí. Los cristianos la han asociados con la "venida del Espíritu Santo" y el nacimiento de la iglesia.



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En el código de la Alianza en el A.T se habla así: "También guardarás la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, de lo que hayas sembrado en el campo y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando hayas recogido del campo los frutos de tus labores" (Ex 23,16). Ésta fiesta de la siega de los cereales, en el centro del verano, una vez que ha culminado la faena de la recolección. El Deuteronomio ha precisado el sentido de la fiesta, a las 7 semanas de la pascua. Pentecostés es la fiesta del trigo ya recogido, la celebración del pan abundante: " Cuando la hoz comience a cortar las espigas comenzarás a contar estas 7 semanas y celebrarás en honor a Yahvé tu ofrenda voluntaria que haga tu mano, en la medida en que Yahvé tú Dios te haya bendecido. En la presencia de Yahvé tu Dios para morada  de su nombre: tu, tu hijo y tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que vive en tus ciudades, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en medio de ti. Te acordarás que fuiste esclavo en Egipto y cuidarás de poner en práctica estos preceptos. (Dt 16, 9 -12)

Esta es la fiesta del agradecimiento por la culminación de la siega: fiesta de regocijo y abundancia, celebración de los dones de la tierra, fiesta de solidaridad entre todos los pobres. En este contexto se sitúa la ofrenda de las primicias (Dt 26, 2-3). En Lv 23, 15-22 se insiste en un motivo de agradecimiento por los dones recibidos.

La Pascua era la fiesta  del comienzo de la cosecha, las primeras espigas, el pan sin fermentar, para no mezclarlo con el pan del año anterior. Pentecostés, es la fiesta del pan con levadura, la plenitud de la cosecha, que se ofrece a Dios con calma, con tiempo para degustar celebrar la vida. En esa línea, algunos judíos del tiempo de Jesús han desarrollado una series de fiestas pentecostales, cada siete semanas dividiendo así el año de forma sabática constante.

En el Nuevo Testamento en el libro de los Hechos de los apóstoles, los 50 días que van de la pascua hasta pentecostés, son para los judíos el tiempo de la maduración total del trigo, de los panes ázimos a los panes con levadura, del comienzo al final de la siega. Para San Lucas los 50 días es la maduración pascual de la iglesia.  La pascua ha sido el comienzo y pentecostés es el tiempo pleno, la expansión de la palabra y la presencia de Jesús vivo y resucitado en el mundo, la fiesta del Espíritu Santo.

 Lucas ha reinterpretado la experiencia  cristiana, distinguiendo los momentos en que Pablo o Juan habían visto unidos, sin separar la Pascua de Pentecostés. De esa forma ha ofrecido la más poderosa visión del origen de la iglesia.

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En Hechos 2, 1-14 el Espíritu de Dios es viento y terremoto, lengua de fuego, calor hecho palabra de anuncio o misión universal. El Espíritu Santo se presenta como un terremoto que mueve los cimientos, estructuras de pensamiento y modo de actuar de las personas, para que fueran descubriendo su transformación por la presencia amorosa del Espíritu, recreados en amor y gozo, en plenitud y misterio por su fuerza.

El Don de Jesús se vuelve experiencia de creación interior compartida, porque animados por el Espíritu Santo los fieles se vuelven capaces de hablar en otras lenguas, es decir, en todas las lenguas del mundo (glosolalía), en comunión con el amor abierto a todas las culturas y naciones de la tierra. La experiencia carismática es individual o de pequeños grupos que se cierran en si misma.  En contra de eso, Lucas sabe que el Espíritu Santo en Pentecostés se hizo palabra de comunión y comunicación, que es la misión para todos los pueblos, el Espíritu Santo se vuelve palabra para todos los humanos.

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Iglesia pascual, iglesia pentecostal,  Jesús había superado una estructura de la pureza de la Ley al convocar para su reino a los perdidos, pecadores, los expulsados, judíos que se hallaban fuera de la alianza. La Ley nacional cerrada pierde sentido en el Evangelio, se niega el Espíritu cristiano. Los discípulos de Jesús convocan para el Reino, por la iglesia, a todos los hombres, sin romper las barreras israelitas, para abrirse a todos los creyentes de todas las naciones a una sola iglesia, sin condición de entrada, solo con la fe y el compromiso de vida en el amor.

Los nuevos cristianos no querían fundar una nueva religión, una iglesia separada de la comunidad judía. Pentecostés es un descubrimiento y despliegue universal de la pascua, que se abre como espacio de comunión concreta para todos los hombres y ahí se vinculan y se separan la Pascua de Pentecostés.

1. Pascua: Jesús vivió, murió a favor de los excluidos del sistema, entregándose a Dios que lo recibió en su vida de amor. Al principio, sus discípulos no lo comprendieron, escaparon, fracasados y escandalizados, atrapados en las mallas de la muerte. Pero después vuelven en sí por el Espíritu y descubren por la Pascua la lógica del reino. Dios se les muestra en Jesús como amor universal que triunfa sobre la muerte. La Pascua es la expresión y plenitud de comunicación divina, revelación del Padre.

2. Pentecostés:  Jesús pascual se hace presente como Espíritu de amor y comunión, que se abre a todos los hombres. Por eso su resurrección se expande y expresa a través del pentecostés misionero de la iglesia que lleva el mensaje y vida a todas las naciones. Los discípulos descubren que todo está comenzado, la Pascua es el principio de una nueva creación, fuente de unidad y salvación para todos los hombres.

Iglesia universal: La fiesta de Pentecostés constituye la experiencia donde se funda la iglesia, centrada en Jesús, fundada en Dios Padre, abierta por el Espíritu Santo.

Hubo una primera creación( Gn1), que fue obra del Espíritu de Dios, que cernía sobre las aguas del abismo, haciéndose palabra creadora, que separa, vincula, coloca en su lugar a cada uno de los elementos.

la segunda creación (Hch 2) es obra del Espíritu de Cristo, que se posa como lenguas de fuego sobre todos los creyentes, para que experimenten el misterio de Dios y expandan su palabra a los pueblos de la tierra, vinculados en el amor.




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