Lecturas del Jueves 28 de septiembre. 25ª semana del Tiempo Ordinario
Comienzo de la profecía de Ageo 1,1-8
El mensaje del profeta Ageo, anima a los exiliados, que regresaron a Jerusalén para reconstruir la ciudad y el Templo. La prioridad es reconstruir la casa del Señor. El profeta considera que para alcanzar la bendición de Dios y gozar de una vida plena, con sentido es preciso que el pueblo se apersone de la reconstrucción del templo, donde se encuentra la presencia del Dios de Israel.
El templo de Jerusalén representa la identidad del pueblo judío, por eso es importante su reconstrucción y se necesitan personas que estén comprometida por la causa y que interpongan sus propios intereses por la búsqueda del bien común. El templo representa la presencia bendecidora del Señor; la falta de recursos económicos para adelantar la obra, el profeta las atribuye a la falta de bendición.
El mensaje del profeta Ageo es actual, porque hoy vemos a la iglesia de Dios como una casa que necesita cuidados, servir con amor, tener sentido de pertenencia, dar testimonio y perseverar en el camino del Señor. Hay que trabajar en la iglesia poniendo al servicio de la comunidad los carismas recibidos,con compromiso, pasión para dar sentido a nuestra propia vida y a los demás.
Jesús al constituir el grupo de los Doce y enviarlos a la misión, muestra su voluntad de reunir al pueblo de Israel; para recordarles que el tiempo de la salvación ha llegado. Jesús rompe los esquemas de pensamientos, los esquemas sociales de tal manera que mucho no lo han identificado como el Mesías, el salvador, sino que lo confunden con los profetas y Juan el Bautista y esto también le ocurre al Herodes Antipas, que no lo identifica y sitúa a Jesús en sus esquemas y no sabe que pensar de Él, porque la gente reconoce su grandeza, pero lo confunden a pesar de su autoridad y la novedad de sus enseñanzas.
Herodes queda desconcertado cuando dicen que Jesús es Juan el Bautista, pues el mismo lo había mandado a decapitar, porque denunciaba su vida inmoral, por haberse casado con la esposa de hermano Filipo, pero él tenía ganas de ver a Jesús, ya sea por curiosidad o sensacionalismo y no por un serio esfuerzo para experimentar su personalidad arrolladora y cautivadora y comenzar un proceso de conversión
El año segundo del rey Darío, el mes sexto, el día primero, vino la palabra del Señor, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote: «Así dice el Señor de los ejércitos: Este pueblo anda diciendo: "Todavía no es tiempo de reconstruir el templo."»
La palabra del Señor vino por medio del profeta Ageo: «¿De modo que es tiempo de vivir en casas revestidas de madera, mientras el templo está en ruinas? Pues ahora –dice el Señor de los ejércitos– meditad vuestra situación: sembrasteis mucho, y cosechasteis poco, comisteis sin saciaros, bebisteis sin apagar la sed, os vestisteis sin abrigaros, y el que trabaja a sueldo recibe la paga en bolsa rota. Así dice el Señor: Meditad en vuestra situación: subid al monte, traed maderos, construid el templo, para que pueda complacerme y mostrar mi gloria –dice el Señor–.»
Palabra de Dios
Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b
R/. El Señor ama a su pueblo
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R/.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R/.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,7-9
En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía: «A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?»
Y tenía ganas de ver a Jesús.
Palabra del Señor
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El templo de Jerusalén representa la identidad del pueblo judío, por eso es importante su reconstrucción y se necesitan personas que estén comprometida por la causa y que interpongan sus propios intereses por la búsqueda del bien común. El templo representa la presencia bendecidora del Señor; la falta de recursos económicos para adelantar la obra, el profeta las atribuye a la falta de bendición.
El mensaje del profeta Ageo es actual, porque hoy vemos a la iglesia de Dios como una casa que necesita cuidados, servir con amor, tener sentido de pertenencia, dar testimonio y perseverar en el camino del Señor. Hay que trabajar en la iglesia poniendo al servicio de la comunidad los carismas recibidos,con compromiso, pasión para dar sentido a nuestra propia vida y a los demás.
Jesús al constituir el grupo de los Doce y enviarlos a la misión, muestra su voluntad de reunir al pueblo de Israel; para recordarles que el tiempo de la salvación ha llegado. Jesús rompe los esquemas de pensamientos, los esquemas sociales de tal manera que mucho no lo han identificado como el Mesías, el salvador, sino que lo confunden con los profetas y Juan el Bautista y esto también le ocurre al Herodes Antipas, que no lo identifica y sitúa a Jesús en sus esquemas y no sabe que pensar de Él, porque la gente reconoce su grandeza, pero lo confunden a pesar de su autoridad y la novedad de sus enseñanzas.
Herodes queda desconcertado cuando dicen que Jesús es Juan el Bautista, pues el mismo lo había mandado a decapitar, porque denunciaba su vida inmoral, por haberse casado con la esposa de hermano Filipo, pero él tenía ganas de ver a Jesús, ya sea por curiosidad o sensacionalismo y no por un serio esfuerzo para experimentar su personalidad arrolladora y cautivadora y comenzar un proceso de conversión
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