Lecturas del Sábado 3 de febrero. 4ª semana del Tiempo Ordinario
Lectura del primer libro de los Reyes 3,4-13
El fragmento narra el sueño de Salomón siguiendo la estructura de la fábula popular, el protagonista aparece como héroe positivo que sigue la Ley y ofrece sacrificios al Señor, por lo cual, puede pedir algo como don.
En este punto, aparece la grandeza de Salomón en el núcleo del fragmento, tras haber recordado los beneficios concedidos por el Señor a David, confiesa el rey su propia juventud e inexperiencia y pide sabiduría para gobernar al pueblo según la justicia. Las expresiones usadas por Salomón son típicas del lenguaje sapiencial y profético: " Un corazón sabio para gobernar al pueblo y poder para discernir entre lo bueno y lo malo. El corazón, según la antropología bíblica, es la sede del pensamiento y el lugar donde se toman las decisiones profundas.
Como en las fábulas, la petición complace a su destinatario y no sólo es escuchada, sino que éste añade también aquello que el joven no ha podido, además de la sabiduría, la riqueza y la gloria en mayor medida que cualquier otro rey.
El relato nos narra un momento breve de intimidad entre Jesús y sus discípulos. A la vuelta de la misión, refieren los discípulos al Maestro cómo les ha ido. Éste les invita a descansar con él en un lugar solitario. Es raro que el grupo de Jesús consiga separarse de la multitud e incluso esta vez la soledad dura poco de hecho, el más breve, que, de manera significativa, se encuentra en el centro del pasaje. Inmediatamente después, la gente, que había hecho a pie el trayecto a lo largo de la orilla del lago, alcanza a Jesús. Éste compadecido de ella, la acoge.
El grupo de los doce se dirige a la barca hacía un lugar apartado, la comunidad de los Doce se reagrupa y reanima. La travesía en la barca no pasa desapercibida, esta avanza con lentitud, ya que una gran cantidad de gente se les adelanta al lugar del desembarco. El viaje es ya un momento de descanso. El descanso significa no sólo la distensión del cuerpo y del espíritu, sino que permite superar el inútil activismo ininterrumpido que sólo aparentemente es una verdadera actividad.
La preocupación de Jesús que, como pastor, alimenta con abundancia mesiánica al pueblo de Dios e instruye siempre a sus discípulos acerca de nuevos aspectos de su tarea. Los Doce deben reactualizar las experiencias de la predicación y traerlas a la memoria para profundizar todas sus implicaciones y nuevos sentidos con la enseñanza futura de Jesús.
En aquellos días, Salomón fue a Gabaón a ofrecer allí sacrificios, pues allí estaba la ermita principal. En aquel altar ofreció Salomón mil holocaustos.
En Gabaón el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que quieras.»
Respondió Salomón: «Tú le hiciste una gran promesa a tu siervo, mi padre David, porque caminó en tu presencia con lealtad, justicia y rectitud de corazón; y le has cumplido esa gran promesa, dándole un hijo que se siente en su trono: es lo que sucede hoy. Pues bien, Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti. Y te daré también lo que no has pedido: riquezas y fama, mayores que las de rey alguno.»
Palabra de Dios
Sal 118,9.10.11.12.13.14
R/. Enséñame, Señor, tus leyes
¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras. R/.
Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe
de tus mandamientos. R/.
En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti. R/.
Bendito eres, Señor,
enséñame tus leyes. R/.
Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca. R/.
Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R/.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 6,30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor
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En este punto, aparece la grandeza de Salomón en el núcleo del fragmento, tras haber recordado los beneficios concedidos por el Señor a David, confiesa el rey su propia juventud e inexperiencia y pide sabiduría para gobernar al pueblo según la justicia. Las expresiones usadas por Salomón son típicas del lenguaje sapiencial y profético: " Un corazón sabio para gobernar al pueblo y poder para discernir entre lo bueno y lo malo. El corazón, según la antropología bíblica, es la sede del pensamiento y el lugar donde se toman las decisiones profundas.
Como en las fábulas, la petición complace a su destinatario y no sólo es escuchada, sino que éste añade también aquello que el joven no ha podido, además de la sabiduría, la riqueza y la gloria en mayor medida que cualquier otro rey.
El relato nos narra un momento breve de intimidad entre Jesús y sus discípulos. A la vuelta de la misión, refieren los discípulos al Maestro cómo les ha ido. Éste les invita a descansar con él en un lugar solitario. Es raro que el grupo de Jesús consiga separarse de la multitud e incluso esta vez la soledad dura poco de hecho, el más breve, que, de manera significativa, se encuentra en el centro del pasaje. Inmediatamente después, la gente, que había hecho a pie el trayecto a lo largo de la orilla del lago, alcanza a Jesús. Éste compadecido de ella, la acoge.
El grupo de los doce se dirige a la barca hacía un lugar apartado, la comunidad de los Doce se reagrupa y reanima. La travesía en la barca no pasa desapercibida, esta avanza con lentitud, ya que una gran cantidad de gente se les adelanta al lugar del desembarco. El viaje es ya un momento de descanso. El descanso significa no sólo la distensión del cuerpo y del espíritu, sino que permite superar el inútil activismo ininterrumpido que sólo aparentemente es una verdadera actividad.
La preocupación de Jesús que, como pastor, alimenta con abundancia mesiánica al pueblo de Dios e instruye siempre a sus discípulos acerca de nuevos aspectos de su tarea. Los Doce deben reactualizar las experiencias de la predicación y traerlas a la memoria para profundizar todas sus implicaciones y nuevos sentidos con la enseñanza futura de Jesús.
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