Lecturas del Anunciación del Señor
Lectura del libro de Isaías 7,10-14;8,10
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El anuncio del nacimiento de Jesús está relacionado cronológicamente con la historia de Juan el Bautista, mediante el tiempo transcurrido entre el mensaje del arcángel Gabriel a Zacarías, es decir, el sexto mes de embarazo de Isabel. Ambos acontecimientos y misiones están mutuamente unidos, debido a que María e Isabel son parientes, por lo tanto, Juan y Jesús son parientes.
La visita de María a Isabel, se produce como consecuencia del diálogo entre el ángel Gabriel y María, donde Jesús y Juan se encuentran en el Espíritu santo antes de nacer y con este encuentro queda ligadas sus misiones.
El saludo del ángel a María no es el acostumbrado por los judíos, Shalom, que significa la paz esté contigo, sino que usa el termino griego chaire, que traduce "ave, salve", pero el verdadero significado de chaire es alégrate. Con este saludo, comienza comienza en sentido propio el Nuevo Testamento.
Alégrate un saludo griego, abre las puertas a los pueblos del mundo al mensaje de la Buena Nueva. El saludo del ángel Gabriel actualiza la profecía de Sofonías 3, 14 - 17, que dice: ! Alégrate, hija de Sión, grita de gozo Israel, El Señor, tu Dios está en medio de ti". El significado fe en medio de ti es: "está en tu seno". El libro del Éxodo, describe la morada de Dios en el Arca de la Alianza, como un estar en el seno de Israel ( Ex 33, 3; 34,9).
En María se cumple la profecía de Sofonías y en una forma inesperada se convierte en el Arca de la Alianza, lugar donde habita Dios. María dará a luz un niño, a quien el ángel le da el título del Hijo del Altísimo, e Hijo de Dios y le promete el trono de David y su reino no tendrá fin, este reino no está construido con manos de hombre y con un poder mundano, sino que se funda en la fe y el amor, este reino no tiene fin porque allí reina Dios.
Luego añade un grupo de promesa relacionadas con la concepción: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el santo va a nacer se llamará Hijo de Dios". La shekinah que es la nube sagrada es un signo visible de Dios, la sombra que desciende con el Espíritu Santo es la presencia de Dios que se manifiesta en la escondido y una vez más aparece María como la tienda viva de Dios, en la que Él quiere habitar de un modo nuevo en medio de los hombres.
Dios busca una nueva entrada en el mundo y escoge a María, pero necesita la libertad humana para lograr la redención y María acepta los designios de Dios con humildad y obediencia, convirtiéndose en madre al momento de decir SI. María concibió a Jesús mediante la escucha, a través de la obediencia de la palabra que había entrado en ella, la hizo vida y se volvió fecunda, engendrando a Jesús que es la Palabra Eterna.
En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz: «Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.»
Respondió Acaz: «No la pido, no quiero tentar al Señor.»
Entonces dijo Dios: «Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Palabra de Dios
Sal 39,7-8a.8b-9.10.11
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy.» R/.
«Como está escrito en mi libro
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R/.
He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R/.
No me he guardado en el pecho tu defensa,
he contado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia
y tu lealtad ante la gran asamblea. R/.
Lectura de la carta a los Hebreos 10,4-10
Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados. Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad."» Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni victimas expiatorias», que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.» Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,26-38
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor
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La visita de María a Isabel, se produce como consecuencia del diálogo entre el ángel Gabriel y María, donde Jesús y Juan se encuentran en el Espíritu santo antes de nacer y con este encuentro queda ligadas sus misiones.
El saludo del ángel a María no es el acostumbrado por los judíos, Shalom, que significa la paz esté contigo, sino que usa el termino griego chaire, que traduce "ave, salve", pero el verdadero significado de chaire es alégrate. Con este saludo, comienza comienza en sentido propio el Nuevo Testamento.
Alégrate un saludo griego, abre las puertas a los pueblos del mundo al mensaje de la Buena Nueva. El saludo del ángel Gabriel actualiza la profecía de Sofonías 3, 14 - 17, que dice: ! Alégrate, hija de Sión, grita de gozo Israel, El Señor, tu Dios está en medio de ti". El significado fe en medio de ti es: "está en tu seno". El libro del Éxodo, describe la morada de Dios en el Arca de la Alianza, como un estar en el seno de Israel ( Ex 33, 3; 34,9).
En María se cumple la profecía de Sofonías y en una forma inesperada se convierte en el Arca de la Alianza, lugar donde habita Dios. María dará a luz un niño, a quien el ángel le da el título del Hijo del Altísimo, e Hijo de Dios y le promete el trono de David y su reino no tendrá fin, este reino no está construido con manos de hombre y con un poder mundano, sino que se funda en la fe y el amor, este reino no tiene fin porque allí reina Dios.
Luego añade un grupo de promesa relacionadas con la concepción: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el santo va a nacer se llamará Hijo de Dios". La shekinah que es la nube sagrada es un signo visible de Dios, la sombra que desciende con el Espíritu Santo es la presencia de Dios que se manifiesta en la escondido y una vez más aparece María como la tienda viva de Dios, en la que Él quiere habitar de un modo nuevo en medio de los hombres.
Dios busca una nueva entrada en el mundo y escoge a María, pero necesita la libertad humana para lograr la redención y María acepta los designios de Dios con humildad y obediencia, convirtiéndose en madre al momento de decir SI. María concibió a Jesús mediante la escucha, a través de la obediencia de la palabra que había entrado en ella, la hizo vida y se volvió fecunda, engendrando a Jesús que es la Palabra Eterna.
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