Lecturas del Jueves 10 de mayo. 6ª semana de Pascua

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 18,1-8


En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Áquila, judío natural del Ponto, y a su mujer, Priscila; habían llegado hacía poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma.
Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a vivir y trabajar en su casa; eran tejedores de lona para tiendas de campaña. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, dando testimonio ante los judíos de que Jesús es el Mesías,
Como ellos se oponían y respondían con blasfemias, Pablo sacudió sus vestidos y les dijo:
«Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza. Yo soy inocente y desde ahora me voy con los gentiles».
Se marchó de allí y se fue a casa de un cierto Ticio Justo, que adoraba a Dios y cuya casa estaba al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios, al escuchar a Pablo, creían y se bautizaban.



Palabra de Dios



Sal 97,1-2ab.2cd-3ab.3cd-4


R/. El Señor revela a las naciones su victoria

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.



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Lectura del santo evangelio según san Juan 16,16-20


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver».
Comentaron entonces algunos discípulos:
«¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?».
Y se preguntaban:
«¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
«¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría».

Palabra del Señor

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El relato de los hechos de los apóstoles nos muestra la vida cotidiana de los primeros evangelizadores, nos hace saber que Pablo tenía un oficio, era tejedor de tienda, su trabajo era manual, que no estaba acorde con su formación académica, él era un hombre culto que se dedicaba a la Palabra entre los atenienses. Sus padres eran artesano y lo enviaron a Jerusalén a la escuela de Gamaliel y allí  adquirió  una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil,  lingüística y hablaba griego, latín, hebreo y arameo. Pablo trabaja con una pareja de judíos que fueron expulsados de Roma por Claudio. 

La llegada de los colaboradores Silas y Timoteo de Macedonia crea una nueva situación. Los dos colaboradores asumen el cuidado del sostenimiento de Pablo y este se dedica exclusivamente al anuncio de la Palabra.

Pablo después de una larga interpretación de las Escrituras en forma de diálogo, anuncia que Jesús es el ungido, el Cristo, con este testimonio se opone a la idea judeo- helenista, que siguen escépticos y rechazan que Jesús es el Mesías y trae como consecuencia la confrontación, la oposición, la blasfemia y el abandono por parte de los adversarios judíos. El rechazo blasfemo de la soberanía de Jesús crucificado y resucitado se había dado en Antioquía y ahora en Corinto. Pablo reacciona con el mismo gesto de sacudirse el polvo de sus vestiduras. La expresión " su sangre recaiga sobre sus cabezas" equivalen a " ustedes son los responsables de cuanto les suceda en adelante".

Pablo cambia el sitio para llevar a cabo su enseñanza y pasa   a la casa vecina a la sinagoga, de justo que cree en el Dios verdadero.

Jesús consuela a los suyos de la tristeza por su partida y les asegura, que su tristeza durará poco. Se refiere a los dos tiempos a los que Jesús está a punto de dar cumplimiento. El primero se refiere a la vida terrena, que está a punto de acabar, el segundo se refiere a su vida gloriosa, inaugurada con la resurrección. Su retorno posterior no se limita a las apariciones pascuales, sino que se prolonga en el corazón de los creyentes mediante su presencia en ellos.

Las palabras del Maestro no son comprendidas por sus discípulos, que se plantean varias preguntas. Jesús, que conoce a los suyos por dentro y los acontecimientos que les esperan, intentan remover, a partir de las preguntas que plantean, su tristeza, infundiéndoles confianza en él con su nueva revelación

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