Lecturas del Miércoles 24 de octubre. 29ª semana del Tiempo Ordinario
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3,2-12
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, del que os he escrito arriba brevemente. Leedlo y veréis cómo comprendo yo el misterio de Cristo, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y participes de la promesa de Jesucristo, por el Evangelio, del cual yo soy ministro por la gracia que Dios me dio con su fuerza y su poder. A mí, el más insignificante de todos los santos, se me ha dado esta gracia: anunciar a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, aclarar a todos la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo. Así, mediante la Iglesia, los Principados y Potestades en los cielos conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo Jesús, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios, por la fe en él.
Palabra de Dios
Is 12,2-3.4bcd.5-6
R/. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes del Salvador
Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R/.
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R/.
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el santo de Israel.» R/.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 12,39-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»
Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?»
El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»
Palabra del Señor
COMENTARIOS
La inagotable riqueza del misterio de Cristo, expresado por su iglesia, no corresponde, en efecto, sólo a los hombres. Hasta las realidades angélicas como principados, potestades, están implicadas en orden a la múltiple sabiduría de un Dios que, justamente a través del misterio de su Hijo, encarnado, muerto y resucitado por amor a nosotros.
Jesús nos pone en guardia contra el hecho de llevar una vida espiritualmente soñolienta, sin tener en ninguna consideración el hecho de que no se nos avisará de la hora en que el Señor nos llamará para que le demos cuenta de nuestra vida. Pedro posiblemente se irrita por la parábola donde aparece la figura del ladrón que asalta la casa de quien no ha estado vigilante, siente la tentación de acomodarse en una paz fingida. En vez de dejarse provocar por la parábola de una manera positiva, le pregunta a Jesús si el relato va por los discípulos o por todos, es como si quisiera insinuar con su pregunta si los que han seguido a Jesús, lo que viven como creyentes y practicantes, pueden estar tranquilos. ¿ Porqué dirigirles a ellos, a los privilegiados, un discurso tan inquietante? Jesús responde con otra pregunta: ¿Quién es el administrador fiel y prudente?.
El Señor Jesús es un gran provocador. Ahora echa mano de otra parábola para expresar lo que agrada al dueño, que al volver y encontrar al siervo en su puesto de trabajo cumpliendo honestamente su voluntad, le asciende y le nombra incluso administrador de todas sus riquezas. Con el siervo que se aprovecha de su lejanía para entregarse a la fiesta, dando rienda suelta a sus instintos desordenados, incumpliendo los deberes asignados, el dueño se mostrará severo, porque en vez de comportarse, entregarse al cumplimiento lleno de amor, se ha comportado como un siervo infiel.
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